sábado, 12 de noviembre de 2011

The forgotten space



La favorita de un servidor por motivos muy personales: en The forgotten space  Allan Sekula y Noël Burch reflexionan sobre el transporte marítimo, causa y efecto al mismo tiempo de un mundo altamente globalizado en el que el lugar de origen y el de consumo de cualquier producto estan cada vez mas lejos, en beneficio de la especulación tanto en el reparto de beneficios como en los costes de producción. A estas reflexiones había llegado yo hace largo tiempo, despues de haber pasado cerca de treinta largos años trabajando en el mundo de los portacontenedores, en el que he podido ver de cerca las aberraciones que de ese negocio se derivan, como que los bacalaos que se pescan en el Mar del Norte viajen hasta lejano oriente para ser fileteados, envasados y etiquetados por manos baratos, y regresar despues al norte de Europa para entrar en los mercados.
Este es un ejemplo, pero hay mas, muchos mas. Además, el impacto medioambiental, esas cantidades ingentes de fuel oil que consumen cada día los buques portacontenedores, uno de los combustibles mas sucios del mundo, contaminando los oceanos, los mismos de los que generalmente el ciudadano normal solo se acuerda cuando ocurre una catastrofe.. o cuando va a la playa de vacaciones. Y la injusta ocupación de barrios, pueblos y ciudades por parte de la misma industria portuaria y de transporte, expulsando a las gentes de sus casas y, tal vez, sus medios de ganarse la vida, como es el caso de 'La Punta' en Valencia, barrio de pescadores y huerta arrasado por la ampliación del puerto. Un servidor se ha dejado mucho en ese negocio, hasta aborrecerlo, prisas, especulación, prisas, especulación, y si se puede... burlar la legislación para obetener mayores beneficios. Se ve uno retratado en la secuencia en que los marineros del 'Hanjin Budapest' celebran entusiastas su siguiente jornada de trabajo con unos hurras!!!, me recuerda a nuestros paternales coreanos (yo he trabajado para Hanjin Shipping) cuando elegían el empleado del mes y cosas de esas. Que ironía, esa era la parte amable de la multinacional que pretende hacer creer a sus empleados que son su mejor capital, pero la parte sucia es la pura y simple codicia, y en el caso de esta película la codicia de los paises ricos, que han desarrollado esos fantasticos medios de transporte para producir mas, transportar mas, ganar mas, pagar menos por todo ello. ¿Que ocurrirá cuando ya no haya mas mano de obra tan barata como todavía existe en muchos sitios del globo?, ¿cuando todos los trabajadores del mundo alcance unos derechos sociales y laborales parecidos a los del mundo rico?, ¿que haremos con tanto barco, tanto contenedor, y tanta fabrica?.
A continuación una entrevista de Celia Hernández a Noël Burch para aaaaarte tv /Vimeo(En francés con subtítulos en español):

1 comentario:

  1. Aplastante el testimonio del casi centenario y más que lúcido Noël Burch. Nos contó que con motivo del documental visitó una megaferia en China, megaferia donde se exponían toda suerte de secadores,batidoras,microondas,tostadoras,cafeteras,ollas inteligentes,humidificadores,etc. -me cuesta imaginar la superficie de este lugar, como las plataformas de esos enormes barcos que aparecen en el documental-.
    Tal fue el hartazgo de Noël con esta feria que al volver a Francia, se deshizo de todos estos cachivaches, chismes que a veces nos hacen la vida más fácil, otras veces solo nos nublan el ingenio.
    En definitiva, que nos sobran trastos.!Qué nos sobran¡ como nos sobra este sistema económico que enguye a la NATURALEZA y al SER HUMANO! Más barcos veleros y menos cargueros ;) R.León.

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